Gerard de la Casa tenia una espina clavada desde hace aproximadamente un año. La edición 2016 de la Subida a Castrillón (Asturias) fue la única en toda la temporada que no pudo terminar a pesar de iniciarla con excelentes sensaciones. Un año después, el piloto andorrano, al volante del Seat Córdoba WRC preparado por Baporo Motorsport, se tomó la revancha. Completó una espectacular actuación que le situó en lo más alto de la clasificación final de los Turismos y en la tercera plaza de la absoluta, solo superado por los CM más rápidos del campeonato asturiano.
